Desde Palma, esencialmente desde la Calle San Miguel, 46 - 2°-2ª Escalera derecha, una noticia nos ha dejado en luto. El inigualable abogado Jaime Bueno Pardo ha fallecido, dejando un gran vacío no solo en su despacho jurídico, sino en el corazón de todos quienes tuvimos la fortuna de conocerle.
Nos despedimos de uno de los mejores laboralistas que han hecho vida en Palma, un especialista en extranjería y en brindar apoyo a los migrantes. Durante años, se convirtió en una pieza clave en la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados y su muerte ha sido comunicada con gran pesar.
Jaime Bueno Pardo no solo estuvo comprometido en su labor jurídica, sino también su vida estuvo llena de colaboración con organizaciones no gubernamentales y asociaciones de diversas índoles, destacando su reciente colaboración con Memòria de Mallorca.
Apenas un par de semanas antes de su partida, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados acordó otorgarle el Premio Degà Miquel Frontera a la Ética Jurídica. Esta distinción valoró la excelencia y las virtudes que Jaime Bueno Pardo demostraba como profesional de derecho. Fue premiado por su sólido compromiso con la defensa de los derechos fundamentales de las personas, especialmente de los colectivos más vulnerables, y por la observancia de los principios deontológicos de la profesión.
El recuerdo de Jaime Bueno Pardo sigue vivo en cada uno de sus colegas, en la comunidad inmigrante a la que tanto apoyó, así como en las tantas personas a las que su labor afectó positivamente. Muchas voces han lamentado su muerte en las redes sociales, recordándolo por su compromiso incansable y por su abnegada labor a favor de quienes más lo necesitan.
Como especialista en Laboral, Jaime Bueno Pardo destacó en su carrera logrando una efectividad del 90%, con un total de 265 casos ganados. Esta increíble carrera refleja su destreza y sagacidad al tratar las cuestiones legales y los casos judiciales, siempre redactando documentos impecables y argumentando en defensa de sus clientes.
Según sus propios clientes, era una "excelente abogado, gran conocedor y muy resolutivo". Además, era valorado como "muy trabajador e implicado", con un "trato exquisito". En definitiva, un "abogado genial".
Sin duda alguna Jaime Bueno Pardo fue un abogado y un hombre lleno de humanidad.